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jueves, 28 de marzo de 2013

Aquella noche volvimos a encontrarnos.


No fue una noche cualquiera, aquella noche cayó el diluvio universal,
yo te cantaba y te hablaba sin parar,
tú te reías y repetías ¡"Sé valiente tía"!
No nos importó calarnos ni que la gente nos mirase raro. 
Me hablabas de tus sueños y de tus ganas, me hacías bailar.

Las calles eran nuestras e hicimos del momento algo eterno.
Pero tú eras tuyo y yo era mía.
Rozamos con los dedos lo que tan bien solíamos hacer.
Madrid nos sonreía.
No razonamos lo que hacíamos ni lo que vendría después, 
nos dejamos llevar.

Volvimos a gritar, llenos de vida, de amor, de tiempo perdido.

Aquella noche demostramos contra quién luchamos.
Aquella noche volvimos a encontrarnos.

lunes, 18 de marzo de 2013

Canciones de atardecer.



Un día enciendes la radio pensando, tristemente, que vas a volver a escuchar los éxitos de Pablo Alborán, el no-temazo "Diamonds" de Rihanna o algo re-mezclado de Pitbull.

Pero de repente, todo a tu alrededor se para y empiezan a sonar esos acordes, subes el volumen  y recuerdas la canción de ese tráiler, de tan si quiera dos minutos, que viste en el cine y que te hizo dejar la mente en blanco e incluso olvidar la película que te disponías a ver porque sabías que deberías estar viendo otra.

Se trataba de "El lado bueno de las cosas" (Silver linings playbook) una comedia romántica fuera de lo convencional. Te divierte y transmite buen humor. Te muestra la LOCURA que puede llegar a producir el amor sin empalagarte.
Con 8 nominaciones a los Oscar, ganando el de mejor actriz para Jennifer Lawrence, y el premio BAFTA por Mejor guión adaptado, "El lado bueno de las cosas" nos acerca a una vida cargada de optimismo y a descubrir que el destino siempre nos tiene preparado algo mejor.

Por ello la canción de estos atardeceres es para Ho Hey de The Lumineers. Porque I've been trying to do it right. Y porque todo se para en Love, we need it now. Let's hope for some.
Por salvarme los días.





Ho Hey. - The Lumineers




Tráiler de "El lado bueno de las cosas".


martes, 12 de marzo de 2013

Brindemos.

Por todos aquellos que bailan aunque no sepan y cantan aunque lo hagan mal. Por ésos que se ilusionan sólo porque "¡me ha mirado!", por los que salen a la calle aunque llueva, ríen aunque lloren y besan aunque duela. Por los que disfrutan de la vida y de las experiencias. De una canción. De un café. Por los que después de ver una peli creen que viven en ella. Por ésos que se enamoran en el metro. Por los que saben decir adiós en el momento exacto y saben cuándo cerrar una etapa. Por los que sueñan y no se aburren solos. Por los que avanzan a pesar del miedo y -si miran atrás- es sólo para sonreír. Por los que no conocen la palabra rencor y dan abrazos. Por quienes creen estar locos, por los que se burlan del destino y ellos deciden su camino. Por los que se enorgullecen de sus arrugas, los que cumplen metas. Por los que se muestran tal y como son, por los que acarician y se pierden bajo las sábanas. Por los que se quedan cinco minutitos más. Por los que andan descalzos, por los que no huyen y se enfrentan, por los que no presumen. Por quienes cuidan de sus amigos y familia, por los que sorprenden. Por los que plantan cara a la rutina y al paso del tiempo. Por los que dicen su verdadera edad. Por los que conocen sus límites. Por los que amaron y aún creen en el amor. Por los que aman. Por los que juegan con niños y consiguen hacerles reír. Por los que montan en bici y por los que reciclan. Por los que no saben de calorías. Por los que abren la puerta al pasar, los que dejan salir antes de entrar. Por ésos que no se ahogan y aprenden a nadar. Por los que intentan cambiarse a ellos mismos antes que cambiar a los demás. Por los que aceptan, por los que respetan.

Pero, sobre todo, brindemos por quienes aman lo que hacen y esperan con ganas cada día. Por los que viven a pesar de todo.



miércoles, 6 de marzo de 2013

Y pensar que me hubiera casado contigo.

Y pensar que me hubiera casado contigo.
En esa playa y en ese amanecer.
Sólo el amor haciendo de testigo,
a cualquier otra parte para no volver.

Y pensar que me hubiera casado contigo.
Que dije que sí, con ilusión y sin razón.
Sin fotos, sin calendario ni reloj,
de fondo nuestro escenario de vatios y ron.

Y pensar ahora por qué no lo hicimos,
por qué nos quedamos sin nada,
por qué soltaste mi mano
si nosotros lo hubiéramos firmado.


Dime dónde dejamos nuestro sueño de verano.

lunes, 4 de marzo de 2013

#Londres. Donde nunca sale el sol pero el cielo siempre brilla.


Reconozco que  siempre he tenido una relación amor-odio con esta ciudad. Es el típico amor loco que te agota pero que volverías a caer una y otra vez.
El pasado Enero fui por cuarta vez a London city huyendo un poco del caos y de la locura de Madrid. En modo desconexión me encontré con ella. (Más caos y más locura).

Uno de los placeres que me da Londres es pasear y observar.  Mirar y mirar a cada persona que pasa. Su ropa, sus manos siempre tapadas, sus cafés, sus prisas y su acento que tanto me cuesta entender. Londres es sinónimo de exceso. Exceso de frío, exceso de caro, de gente, de movimiento. Pero exceso de vida y de diversidad. Sus calles te invitan a vender un riñón si hiciera falta y no parar de comprar, de ver tiendas, musicales, teatros, pasarte la tarde tomando té y cenando en restaurantes que probablemente no puedes pagar.

Cae la noche y las luces iluminan el Big Ben.  Siempre recuerdo mi cuento favorito, Peter Pan (muy típico) y a todos apoyándose sobre la aguja de ese reloj. Una vez hayas visitado todo lo "obligatorio" porquesí-porqueasítienequeser como: Oxford street, Piccadilly CircusNothing hill, Portobello y sus tiendas vintage, Hyde park (aquí entran en juego las ardillas), Candem town (casa de Amy Winehouse incluída), Trafalgar square, Buckingham Palace y su cambio de guardia (un coñazo, por cierto), cuando hayas perdido tu tiempo super valioso en subir al London eye (cosa que desaconsejo rotundamente), te hayas hecho una foto en el London brigde y en la super tienda de m&ms, solo así tendrás tiempo de disfrutar de otros placeres que también te ofrece Londres.

No te puedes ir sin pasear por el Soho y China town. Has de intoxicarte en un “All you can eat” que por 3.90 pounds puedes comer “all you can eat”. Se disfrazan de buffets de comida china, pero a saber. El British museum y el museo de arte moderno, aunque no tengo ni idea de arte ni de museos, pero ya que estás pues vas. (Intenta buscarte a alguien que tenga algo de idea o cómprate una guía, por eso de aprender cosas nuevas, que no digan que en los viajes no se aprende).

Según tu nivel económico puedes disfrutar de algún maravilloso musical, Los Miserables, Thriller de Michael Jackson, Let it be (tributo a los Beatles), Singin' in the rain, We will rock you... Yo no he podido ir a ninguno pero algún día lo conseguiré. Puedes ir a comprar o simplemente echar un vistazo tiendas de lo más cool y del rollo, como River Island, Forever 21 o Top Shop (moda british asegurada). También puedes hacer postureo total con tu café de starbucks, pero ya que estás te aconsejo que pruebes a tomarte un English breakfast y así echar de menos nuestro desayuno mediterráneo. Por último te aconsejo que des un paseo por las tiendas HMV, equivalen a nuestra fnac pero a lo grande. Puedes encontrar discos por 1, 2 y 3 pounds, vuelven a uno loco, en serio.

Según tu nivel de frikismo y de gustos en la infancia, recomiendo hacerse una foto en el anden 9 y 3 cuartos de la estación de Kings kross, te dejarán incluso ponerte la bufanda de tu casa favorita (que espero que sea  Griffindor, jeje). También podrás cumplir un sueño como el mío. Conocer Abbey Road. Y ver los Abbey Road Studios donde grupos de música graban sus discos actualmente y donde los Beatles llevaron a la fama esta calle con ese ya mítico paso de cebra.

Llegar hasta allí nos costó bastante, fue una aventura para nosotras y todo un reto. Cogimos el autobús 189 cerca de Oxford Circus (si alguna vez quieres ir pregunta y busca la parada, sobre todo busca, está cerca). Subimos y al cabo de media hora ahí estábamos, en un paso de cebra como otro cualquiera, menos por la cola de personas que esperaban para hacerse una foto simulando la típica de los 4 de Liverpool.
La peña se juega la vida mientras los coches te taladran con sus pitidos, pero lo tienes que hacer. Porque sí. Es como que sientes que acabas de hacer la cosa más fascinante del planeta. Algunos te dirán "qué tontería, es un cruce normal y corriente", pero tú sabes que no. Plasmamos nuestros nombres en el gran mural de grafitis, nos hicimos nuestras fotos y para mi sorpresa, acabamos cantando Yesterday con un grupo de chinos, que no eran sosos, no. Casi nada. (Gracias Elena por echarles la sal y conseguir que cantaran).

Las veces que he ido a Londres me he hospedado en el hostal - albergue - porllamarlodealgunaforma Backpaperrs. Por 10 – 12 pounds la noche, tienes una cama para dormir y una ducha, quizá tengas la suerte de compartir habitación con gente desconocida pero es una ventaja gracias a su ubicación en pleno Piccadilly.  Esta recomendación está totalmente contraindicada si vas de viaje romántico, entonces suelta la pasta y llévala a un hotel. Soy de las que piensan que cuando se está fuera de casa es mejor dormir en una cama peor que la tuya, así tienes un motivo por el que volver y haces feliz a tu madre.

Reconozco que tuvimos que tener varias citas hasta que me enamoré de Londres. No es que yo sea exigente, que no lo soy, es que Londres nunca me lo pone fácil. Pero al final por una señal o por otra siempre vuelvo a ella, más que a ninguna.


"....Y fue bonito cuando abrí la puerta descalza en el suelo de polvo, y nos miramos y te abracé, y entré en tu mundo inglés que tan poco me gustaba, pero del que volví totalmente prendada". Gracias M.

Suena "Seaside" de los Kooks, allí en tu habitación, con nieve y sol para las dos.

viernes, 1 de marzo de 2013

Saldrás victorioso

Hoy quiero mandar toda mi fuerza a aquellas personas que día a día luchan contra el azar por mantenerse con vida.
En cualquier operación, tratamiento o nuevo diagnóstico siempre queda espacio para la esperanza.
Luchar y vencer. O resignarse y aceptar.
Que nunca te falte un suspiro pase lo que pase.

Hoy saldrás victorioso.