No fue una noche cualquiera, aquella noche cayó el diluvio universal,
yo te cantaba y te hablaba sin parar,
tú te reías y repetías ¡"Sé valiente tía"!
No nos importó calarnos ni que la gente nos mirase raro.
Me hablabas de tus sueños y de tus ganas, me hacías bailar.
Las calles eran nuestras e hicimos del momento algo eterno.
Pero tú eras tuyo y yo era mía.
Rozamos con los dedos lo que tan bien solíamos hacer.
Madrid nos sonreía.
No razonamos lo que hacíamos ni lo que vendría después,
nos dejamos llevar.
Volvimos a gritar, llenos de vida, de amor, de tiempo perdido.
Aquella noche demostramos contra quién luchamos.
Aquella noche volvimos a encontrarnos.
"Me gusta la gente que te hace sentir cálido tan fácilmente. Lo consiguen de una manera tan sencilla que no reconoces cómo lo hacen."
ResponderEliminar"Todo lo que podríamos haber sido tú y yo sino fuéramos tú y yo."
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