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viernes, 25 de octubre de 2013

Mantén la calma.


Y nunca, nunca, pierdas la esperanza.




                                                                                            Deluxe - El cielo de Madrid.

Puede que hoy tenga algo más de suerte. 
Quizás hoy pueda volver a verte.
Quizás tenga algo más de suerte esta vez.


jueves, 1 de agosto de 2013

A 40 grados.



Ni si quiera solías decirme palabras bonitas para despertarme,
Tampoco indagabas en mis historias ni te sorprendían.
Solías explicarme de forma extravagante tu visión del mundo,
Pero no pretendías que la compartiese.

Con tu mirada me insinuabas amor, odio y placer,
Algo queriendo estallar sin encontrar la salida.

Una señal que me dijera quédate esta noche pero márchate mañana.




domingo, 7 de julio de 2013

Por vosotros.


La vida me puso en mi lugar.
Y lejos de victimismos, no tiene por qué ser algo negativo. Creo que cada persona termina teniendo lo que se merece y lo que construye. Para lo bueno y para lo malo. Crea amor y obtendrás amor, crea odio y tendrás odio.

En mis noches más oscuras y en los días más largos, he tenido la suerte de aprender a disfrutar con lo más insignificante. Dentro de mis innumerables defectos, también reside alguna virtud, y hay una que me crea más orgullo que las demás.- Suelo encontrar la felicidad en los pequeños detalles. Y creo que es una ventaja.

Una canción, un café, un libro, una peli, un paseo, una agradable conversación, el sol, una borrachera, una noche mirando las estrellas, un hospital, un concierto, una sorpresa inesperada, un lugar nuevo por descubrir, una siesta, un baile, una cena, un helado, conducir, ver a un niño pequeño jugar, la playa, un atardecer, Gran vía, una poesía , una locura.

Con la soledad aprendes a descubrirte, algo necesario en algunos momentos de tu existencia para dirigir tu vida hacia donde quieres, o simplemente porque es bonito pasar tiempo con uno mismo...

Pero qué serían de esas pequeñas cosas sin nadie con quien compartirlas.
Siempre acabas recomendando ese libro, esa peli y esa canción, o tirando a alguien de los pelos para que vaya contigo a un concierto. Alguien con quien flipar por el último capitulo de una serie. Alguien con quien recorrer tu ciudad, con quien viajar, alguien con quien llorar una noche o con quien reír tras varias copas.

Por eso debemos cuidar a nuestra gente.
Una vez aprendí de Albert Espinosa que cada persona de este Mundo es única, incluso me lo dijo personalmente. Por eso creételo si alguna vez te lo dicen, es verdad. Cada uno tiene algo diferente que ofrecer. Una visión y un modo de vida.

Los amigos de siempre, los que formas mientras creces, los que te vas encontrando por el camino y se quedan, compañeros del colegio, de universidad, de trabajo. Colegas de borracheras, amigos de hobbies, de verano, amigos de amigos, el mejor amigo, tus amarillos...
Ésos que se quedan en tu vida sólo segundos pero te dan más que muchos que permanecen eternamente. Los que fueron amigos y te dejaron mil recuerdos pero ya no y los que fueron algo más que amigos...

Cada uno en su escala, más o menos importantes, pero necesarios. A los que ya no están, por el motivo que sea, guárdales un bonito recuerdo (al fin y al cabo un día estuvisteis unidos...)
Si alguna vez vuelven, brinda una oportunidad, o haz tú para que vuelvan, si crees que merecen la pena. Creo en las segundas oportunidades y que todo el mundo tiene derecho a una, pero no creo en las terceras. Si tras intentarlo se vuelve a ir, LET IT GO.

Y a los que se quedan cuídales. A los que día a día te sacan una sonrisa. Te soportan, te acompañan, y al fin y al cabo, le dan sentido a tu existencia. Todo el mundo ha conseguido sobrevivir tras la ruptura de un novio/a, al mal de amores, y muchos pasan largas temporadas sin ese tipo de amor. Pero no conozco absolutamente a nadie que haya podido sobrevivir sin un amigo.

El amor de una pareja es algo maravilloso, el de un amigo imprescindible.
Personalmente tengo la suerte de contar con toda clase de amigos. De los de verdad, de los no tan buenos, de los que me dan más y los que me dan menos. Dicen que los buenos se cuentan con la palma de una mano, pero nadie habla del resto que son necesarios también, como ya he dicho.

Por ello creo que no es malo compartir cosas con mucha gente, sabiendo siempre su escala, que será más o menos importante, pero también necesaria (repetición x3).
Por eso, te digo, cuídales. No sé tanto de la vida como para dar consejos, pero éstos sé que funcionan:

- Escucha, éso que te están contando es importante para ellos.
- Si alguna vez te equivocas: pide perdón, di que les quieres, pero demuéstralo siempre.
- Actúa en consecuencia, pero actúa. Acta non verba.
-Y perdona siempre.
-Y llénate de vida.

A todas y cada una de esas personas que me han hecho reír alguna vez, en algún momento o en un segundo. Con todos aquellos con los que he compartido algo, hasta lo más insignificante y los que día a día me seguís enseñando...
Siempre tendréis por mi parte un eterno gracias. Os quiero y os respeto. De una forma u otra, lo hago de verdad.

No se me ocurría mejor manera de explicarlo, hoy escribo por vosotros. Y sueño con que cumpláis vuestros sueños como yo voy a cumplir el mío.


B.

viernes, 28 de junio de 2013

Seamos capaces de jugarnos la vida.



Que sepamos que mereció la pena, que somos un todo, una belleza efímera, un suspiro.
Que nos duela pero no suframos;
que nunca nos entendamos.

Que sepamos disfrutar de lo que somos, de la melancolía,
Que seamos capaces de dejar de soñar;
pero nunca de amar.

Que seamos capaces de jugarnos la vida.

jueves, 6 de junio de 2013

Música B12.


Os presento a la Música B12. Es a lo que llamo yo, música como vitamina.

La vitamina B12 sirve para la formación de células de la sangre, en especial glóbulos rojos, y para el funcionamiento correcto del sistema nervioso. Su déficit nos puede producir cansancio, somnolencia, palidez... Aumento de la frecuencia cardiaca e incluso alteraciones neurológicas.


Pues bien, tras esta pequeña introducción endocrina, os presento mi fórmula para nunca carecer de ella. Mi denominada Música B12, mi aporte de energía en forma de canciones.
Gracias a que existe la música, sobrevivir, a mi, se me hace más fácil.

Hoy quiero presentaros mis canciones para bailar, para desestresarse, para mandarlo todo a la mierda y solo pensar en activarse. Antes de un examen, de tomar una decisión, de cara a un problema, cuando empieza un día duro o cuando ya ha acabado, o simplemente para que tu alegría se mantenga. Me gusta escuchar estas canciones. Me pongo delante de mi espejo y bailo. Simplemente. 



Ahí van: 

1. ARE YOU GONNA BE MY GIRL - Jet.

Clásico por excelencia. Sin comentarios.




2. DON'T LOOK BACK INTO THE SUN - The Libertines.

El huracán de Pete Doherty y su banda siempre me animan con esta canción.




3. ELLE ME DIT - Mika

Todavía no he encontrado una canción de Mika que no me guste. Y más ahora tras su colaboración con San Miguel inagurando la apertura del verano "LIVE YOUR LIFE" (http://www.youtube.com/watch?v=zFD7aU1_vb0)
Aquí os dejo el vídeo de Elle me dit, no tiene desperdicio.





4. TWIST AND SHOUT - The Beatles.

Siempre he dicho que en mi boda bailaré un rock and roll. Este es un candidato junto con "Surfin' USA" de los Beach Boys o la mítica de Grease "You are the one that I want".






5. HOUNA [TOUTES MES COPINES] - BB Brunes.

Descubrí a los BB Brunes durante mi año en Francia y desde entonces, soy su fan incondicional. Temazo tras temazo.





6. CIENTO CERO - Supersubmarina.

Atención: Si escuchas esta canción mientras corres, "corres" el peligro de no parar nunca.




7. GOING ON - Gnarls Barkley

El que nos volvió locos con "Crazy" (http://www.youtube.com/watch?v=VzV9QExGFQs), me hace viajar a otro lugar con Going on...  "To a place in the sun that's nice and warm, I'm going on." Recomendación 100%.






8. JAILHOUSE ROCK - Elvis Presley

Ni un solo Elvis para tanta Marilyn.... otro rock and roll!!





9.  CORAZÓN ELOCUENTE -  Lori Meyers.

Los granaínos Lori Meyers ya se han hecho un hueco en mis grupos españoles favoritos. 
Vaya clase la de esta banda.... ya sabéis: " sed pacientes y algo elocuentes".




10. LA CHICA Ye-Ye - Olé Olé.

Y para terminar declaro mi amor por todos los grupos que me ayudan a "vivir" un poquito la movida madrileña. Lo siento, tenía que hacerlo. Sí, la que canta es Marta Sánchez. 
Pido disculpas!!!








Muchas más en la lista Música B12 ampliada : http://open.spotify.com/user/blan_/playlist/4ObdohemfYULHL84NEUMWd

:)



sábado, 25 de mayo de 2013




A veces pienso en su sonrisa.

Una de las pocas cosas que echo de menos.






                                                                                                                                                                  Lisboa. (Portugal)

sábado, 27 de abril de 2013

Conversaciones de un atardecer.


- Ahora te miro y estás tan distinto. Has cambiado.
- Todos cambiamos. Tú estás guapísima. Más mujer.
- Ya no soy una niña. He madurado.
- Sí, como las manzanas.

- ¿Sabes? Te hubiera preferido menos bueno. Siempre andabas esperándome, dispuesto a parar un tanque sólo por verme sonreír. Si hubieras aguantado menos...

- Si hubiera aguantado menos no hubiéramos llegado hasta donde llegamos, y no me arrepiento. Te di todo cuanto pude porque así lo quise. Además, tenemos conceptos distintos de bondad. Tú eres buena. Vives para arreglar el Mundo de ahí afuera. Para salvar la vida de los demás. Yo, en cambio, solo quería salvarte a ti.

- Siempre te desviviste por amor.
- Por amor a los míos. Nunca he necesitado más.
- Tu cordura, a veces, me daba miedo.
- A mi me acojonaban tus ganas de volar.

- Me llevabas tan rápido, tu prisa por crecer.
- Puede que yo marcase el ritmo pero siempre seguimos tus pasos. Bailamos a tu son. Tan distinto al mio.
- Pero bailábamos tan bien...
- Demasiado bien.

- A veces pienso qué harás en un momento exacto. Y te imagino riéndote, haciendo el payaso.
- Yo te imagino dándole vueltas a las cosas, preguntándote el por qué, inventando un plan.
- Tengo uno. Pero no puedo contártelo.
- Tus planes nunca funcionan.

- Es que siempre me equivoco de lugar y de momento. Por más que me guíe, siempre fallo.
- Ese ha sido tu error.
- ¿Abandonarte?
- Dejarte guiar. Por esas señales que existen, según tú.
- Pero siempre me llevan a ti.
- Hasta que un día no ocurra.

- Me alegro de que lo hayas conseguido.
- Yo también. Es mi milagro.
- Que de vueltas da la vida, ¿verdad?
- En realidad la vida da las vueltas que tú quieras que de.

- Promete que me llamarás, aunque yo me deje guiar, tu obviarás algún día la razón.
  Y quedaremos a bailar. Sólo a bailar.
- Me ha encantado verte. Me gusta saber que tu mirada de niña nunca va a cambiar. Es especial.
- Eso significa que no vas a llamar...

- Significa que siempre serás un acorde que tocar, una letra que cantar y un momento para recordar. Pero nunca un ritmo al que bailar. Nunca hablaré de ti en mis cenas de amigos, no pensaré en ti en los momentos de felicidad.
Y probablemente no seas tú a la que de el "sí quiero".
Tampoco veré cómo consigues tus logros ni cómo envejeces.

Serás una luz en mi interior, una dosis de hierro que me ayuda a continuar, a hacer con mi vida lo que siempre he querido, a buscarle un sentido. Tú me enseñaste a encontrarlo. Me lo dejaste para luego irte, ésa ha sido tu misión.

Fuiste genial, un sorbo de vida y un cambio de rumbo.
Me enseñaste a no correr, a no tener tanta prisa por crecer.




lunes, 22 de abril de 2013

Sobre el amor cuando se acaba.



El amor, cuando se acaba, es siempre triste.
Rara vez es generoso.
El que abandona tiene mala conciencia.
El que es abandonado se lame las heridas.
El fracaso casi duele más que la separación.


Pero al final cada uno es lo que era siempre.
Y a veces queda una canción,
una hoja de papel con dos corazones,
el dulce recuerdo de un día de verano.



Nicolas Barreau.- "La sonrisa de las mujeres". 
El libro que ha hecho volver a enamorarme de París sin salir de casa.

viernes, 5 de abril de 2013

Like a Rolling Stone.

"Si me dices quién está sonando ahora mismo te hago una rebaja".
Así empezó todo y en blanco me quedé. Por mucho esfuerzo que pusiese en escuchar esa canción sabía perfectamente que no tenía ni la menor idea, balbuceé unos minutos para hacerme la interesante y con atrevimiento susurré un: No sé.

Agachaste la cabeza y dijiste que era normal a mi edad, que la juventud de hoy en día no escuchamos a los "bosses" de ayer. Sonaba Bruce Springsteen. 
Un poco avergonzada, te di la razón. No conocía absolutamente ni una canción de "El Boss". Al igual que tampoco había visto "La voz dormida" en su estreno ni fui a ver "Copito de nieve" al teatro.

Digamos que nuestro primer encuentro no fue perfecto. Fue un desastre, qué cojones.
Me hablaste de tu historia, tus mujeres, tu juventud, de tus costumbres argentinas. 

Y ahí no me pillaste. Sabía cómo conquistarte a la perfección. Nada como hablarle de fútbol y de música a un buen argentino. Te hablé de los grandes, pero te reías... Eras del Rosario Central y del Atlético de Madrid. Nada. No había manera.

Probé contándote quién era mi "Boss". Te hablé de sus canciones y de lo que me hacían sentir. 
Y me hablaste de él, "maldito loco arrogante", decías. "Es una bestia".

Y empezamos a conectar, rápidamente me acomodé y me pediste que pintara. Yo. Pintar. Claro...
Y pinté.
Si me lo hubieses pedido con otro acento y con otra voz me lo hubiese pensado, pero nada te ataba. Te fuiste a comprar una cerveza, yo seguía pintando y al cargo de tu puesto. Volviste y me seguiste contando tu historia. Mientras yo pintaba. 
Me hablabas de las enfermedades mentales de tu ex-mujer. De tus hijas. De anécdotas tristes y bonitas.

Y te observaba.
Todo tu puesto era sucio, un jodido desastre. Entre colillas, trozos de cartón pintados, discos y mierda, se escondía una bonita mini cadena. Sucia.
Decidiste cambiar de boss, me pusiste Bob Dylan, y te pedí una canción para darle más énfasis al momento. Te gustaba esa canción. Y te reías...

Te hablé de mi historia, mucho más corta que la tuya. Y supiste cómo entrar en mi mundo.
Hablamos de hospitales, de la salud mental, de por qué enfermera.
Me preguntaste por mis novios y yo te hablé del tiempo.
Te reías. Con tus ojos azules, tu pelo blanco y tus dientes manchados.
Tu olor. Horrible, por cierto.
Y tu sentido del humor, pésimo.

Hablamos de escenarios, de tus puestos, de Ibiza, de Madrid y Buenos Aires.
De Calamaro. Mi boss.
De Dylan. El tuyo.
"Ten cuidado, muñeca, vas a acabar mal". Lo noto, decías.
Y te reías.

Me estabas analizando mientras hablaba y yo me ponía nerviosa,
"Tienes el rostro cansado pero la mirada alegre. Deberías dormir más".
Gracias.

Hablabas de mis 22 como si fueran los tuyos. Que me veías más de los Rolling que de los Beatles. Porque tenía pintilla de rebelde, de huracán. Pero te hablé de los Beatles.
Nos ayudamos, nuestra velada cada vez sabía mejor. 
Pregunté a mi yo-interior qué coño estaba haciendo y me dijo que siguiera.

Y así seguimos mientras tú hablabas y yo ordenaba tu puesto.
No paraba de hacerte preguntas y, joder, no te callabas.
Y empezaste a cantar... lo que me faltaba.
Y canté contigo.
Me dijiste que cantaba mal pero que ponía empeño.
Gracias de nuevo.

Quise comprar un collar y tú me lo regalabas, pero no era justo, no había adivinado quién cantaba dos horas antes. Y me ofreciste que te invitara a un café.

Me llevé mi collar, sin rebaja. Rechazándote el café y huyendo de ti. De tu seducción argentina, tu olor a vino, tus cosas de locos y tus cuadros. Me dijiste que no volvería y no volví.

Pero me regalaste lo mejor de ese día, me conmoviste.
Fueron los ojos más bonitos que había visto en mi vida.



                                                                                                    Bob Dylan - Like a Rolling Stone.



Nuestro dibujo.

jueves, 28 de marzo de 2013

Aquella noche volvimos a encontrarnos.


No fue una noche cualquiera, aquella noche cayó el diluvio universal,
yo te cantaba y te hablaba sin parar,
tú te reías y repetías ¡"Sé valiente tía"!
No nos importó calarnos ni que la gente nos mirase raro. 
Me hablabas de tus sueños y de tus ganas, me hacías bailar.

Las calles eran nuestras e hicimos del momento algo eterno.
Pero tú eras tuyo y yo era mía.
Rozamos con los dedos lo que tan bien solíamos hacer.
Madrid nos sonreía.
No razonamos lo que hacíamos ni lo que vendría después, 
nos dejamos llevar.

Volvimos a gritar, llenos de vida, de amor, de tiempo perdido.

Aquella noche demostramos contra quién luchamos.
Aquella noche volvimos a encontrarnos.

lunes, 18 de marzo de 2013

Canciones de atardecer.



Un día enciendes la radio pensando, tristemente, que vas a volver a escuchar los éxitos de Pablo Alborán, el no-temazo "Diamonds" de Rihanna o algo re-mezclado de Pitbull.

Pero de repente, todo a tu alrededor se para y empiezan a sonar esos acordes, subes el volumen  y recuerdas la canción de ese tráiler, de tan si quiera dos minutos, que viste en el cine y que te hizo dejar la mente en blanco e incluso olvidar la película que te disponías a ver porque sabías que deberías estar viendo otra.

Se trataba de "El lado bueno de las cosas" (Silver linings playbook) una comedia romántica fuera de lo convencional. Te divierte y transmite buen humor. Te muestra la LOCURA que puede llegar a producir el amor sin empalagarte.
Con 8 nominaciones a los Oscar, ganando el de mejor actriz para Jennifer Lawrence, y el premio BAFTA por Mejor guión adaptado, "El lado bueno de las cosas" nos acerca a una vida cargada de optimismo y a descubrir que el destino siempre nos tiene preparado algo mejor.

Por ello la canción de estos atardeceres es para Ho Hey de The Lumineers. Porque I've been trying to do it right. Y porque todo se para en Love, we need it now. Let's hope for some.
Por salvarme los días.





Ho Hey. - The Lumineers




Tráiler de "El lado bueno de las cosas".


martes, 12 de marzo de 2013

Brindemos.

Por todos aquellos que bailan aunque no sepan y cantan aunque lo hagan mal. Por ésos que se ilusionan sólo porque "¡me ha mirado!", por los que salen a la calle aunque llueva, ríen aunque lloren y besan aunque duela. Por los que disfrutan de la vida y de las experiencias. De una canción. De un café. Por los que después de ver una peli creen que viven en ella. Por ésos que se enamoran en el metro. Por los que saben decir adiós en el momento exacto y saben cuándo cerrar una etapa. Por los que sueñan y no se aburren solos. Por los que avanzan a pesar del miedo y -si miran atrás- es sólo para sonreír. Por los que no conocen la palabra rencor y dan abrazos. Por quienes creen estar locos, por los que se burlan del destino y ellos deciden su camino. Por los que se enorgullecen de sus arrugas, los que cumplen metas. Por los que se muestran tal y como son, por los que acarician y se pierden bajo las sábanas. Por los que se quedan cinco minutitos más. Por los que andan descalzos, por los que no huyen y se enfrentan, por los que no presumen. Por quienes cuidan de sus amigos y familia, por los que sorprenden. Por los que plantan cara a la rutina y al paso del tiempo. Por los que dicen su verdadera edad. Por los que conocen sus límites. Por los que amaron y aún creen en el amor. Por los que aman. Por los que juegan con niños y consiguen hacerles reír. Por los que montan en bici y por los que reciclan. Por los que no saben de calorías. Por los que abren la puerta al pasar, los que dejan salir antes de entrar. Por ésos que no se ahogan y aprenden a nadar. Por los que intentan cambiarse a ellos mismos antes que cambiar a los demás. Por los que aceptan, por los que respetan.

Pero, sobre todo, brindemos por quienes aman lo que hacen y esperan con ganas cada día. Por los que viven a pesar de todo.



miércoles, 6 de marzo de 2013

Y pensar que me hubiera casado contigo.

Y pensar que me hubiera casado contigo.
En esa playa y en ese amanecer.
Sólo el amor haciendo de testigo,
a cualquier otra parte para no volver.

Y pensar que me hubiera casado contigo.
Que dije que sí, con ilusión y sin razón.
Sin fotos, sin calendario ni reloj,
de fondo nuestro escenario de vatios y ron.

Y pensar ahora por qué no lo hicimos,
por qué nos quedamos sin nada,
por qué soltaste mi mano
si nosotros lo hubiéramos firmado.


Dime dónde dejamos nuestro sueño de verano.

lunes, 4 de marzo de 2013

#Londres. Donde nunca sale el sol pero el cielo siempre brilla.


Reconozco que  siempre he tenido una relación amor-odio con esta ciudad. Es el típico amor loco que te agota pero que volverías a caer una y otra vez.
El pasado Enero fui por cuarta vez a London city huyendo un poco del caos y de la locura de Madrid. En modo desconexión me encontré con ella. (Más caos y más locura).

Uno de los placeres que me da Londres es pasear y observar.  Mirar y mirar a cada persona que pasa. Su ropa, sus manos siempre tapadas, sus cafés, sus prisas y su acento que tanto me cuesta entender. Londres es sinónimo de exceso. Exceso de frío, exceso de caro, de gente, de movimiento. Pero exceso de vida y de diversidad. Sus calles te invitan a vender un riñón si hiciera falta y no parar de comprar, de ver tiendas, musicales, teatros, pasarte la tarde tomando té y cenando en restaurantes que probablemente no puedes pagar.

Cae la noche y las luces iluminan el Big Ben.  Siempre recuerdo mi cuento favorito, Peter Pan (muy típico) y a todos apoyándose sobre la aguja de ese reloj. Una vez hayas visitado todo lo "obligatorio" porquesí-porqueasítienequeser como: Oxford street, Piccadilly CircusNothing hill, Portobello y sus tiendas vintage, Hyde park (aquí entran en juego las ardillas), Candem town (casa de Amy Winehouse incluída), Trafalgar square, Buckingham Palace y su cambio de guardia (un coñazo, por cierto), cuando hayas perdido tu tiempo super valioso en subir al London eye (cosa que desaconsejo rotundamente), te hayas hecho una foto en el London brigde y en la super tienda de m&ms, solo así tendrás tiempo de disfrutar de otros placeres que también te ofrece Londres.

No te puedes ir sin pasear por el Soho y China town. Has de intoxicarte en un “All you can eat” que por 3.90 pounds puedes comer “all you can eat”. Se disfrazan de buffets de comida china, pero a saber. El British museum y el museo de arte moderno, aunque no tengo ni idea de arte ni de museos, pero ya que estás pues vas. (Intenta buscarte a alguien que tenga algo de idea o cómprate una guía, por eso de aprender cosas nuevas, que no digan que en los viajes no se aprende).

Según tu nivel económico puedes disfrutar de algún maravilloso musical, Los Miserables, Thriller de Michael Jackson, Let it be (tributo a los Beatles), Singin' in the rain, We will rock you... Yo no he podido ir a ninguno pero algún día lo conseguiré. Puedes ir a comprar o simplemente echar un vistazo tiendas de lo más cool y del rollo, como River Island, Forever 21 o Top Shop (moda british asegurada). También puedes hacer postureo total con tu café de starbucks, pero ya que estás te aconsejo que pruebes a tomarte un English breakfast y así echar de menos nuestro desayuno mediterráneo. Por último te aconsejo que des un paseo por las tiendas HMV, equivalen a nuestra fnac pero a lo grande. Puedes encontrar discos por 1, 2 y 3 pounds, vuelven a uno loco, en serio.

Según tu nivel de frikismo y de gustos en la infancia, recomiendo hacerse una foto en el anden 9 y 3 cuartos de la estación de Kings kross, te dejarán incluso ponerte la bufanda de tu casa favorita (que espero que sea  Griffindor, jeje). También podrás cumplir un sueño como el mío. Conocer Abbey Road. Y ver los Abbey Road Studios donde grupos de música graban sus discos actualmente y donde los Beatles llevaron a la fama esta calle con ese ya mítico paso de cebra.

Llegar hasta allí nos costó bastante, fue una aventura para nosotras y todo un reto. Cogimos el autobús 189 cerca de Oxford Circus (si alguna vez quieres ir pregunta y busca la parada, sobre todo busca, está cerca). Subimos y al cabo de media hora ahí estábamos, en un paso de cebra como otro cualquiera, menos por la cola de personas que esperaban para hacerse una foto simulando la típica de los 4 de Liverpool.
La peña se juega la vida mientras los coches te taladran con sus pitidos, pero lo tienes que hacer. Porque sí. Es como que sientes que acabas de hacer la cosa más fascinante del planeta. Algunos te dirán "qué tontería, es un cruce normal y corriente", pero tú sabes que no. Plasmamos nuestros nombres en el gran mural de grafitis, nos hicimos nuestras fotos y para mi sorpresa, acabamos cantando Yesterday con un grupo de chinos, que no eran sosos, no. Casi nada. (Gracias Elena por echarles la sal y conseguir que cantaran).

Las veces que he ido a Londres me he hospedado en el hostal - albergue - porllamarlodealgunaforma Backpaperrs. Por 10 – 12 pounds la noche, tienes una cama para dormir y una ducha, quizá tengas la suerte de compartir habitación con gente desconocida pero es una ventaja gracias a su ubicación en pleno Piccadilly.  Esta recomendación está totalmente contraindicada si vas de viaje romántico, entonces suelta la pasta y llévala a un hotel. Soy de las que piensan que cuando se está fuera de casa es mejor dormir en una cama peor que la tuya, así tienes un motivo por el que volver y haces feliz a tu madre.

Reconozco que tuvimos que tener varias citas hasta que me enamoré de Londres. No es que yo sea exigente, que no lo soy, es que Londres nunca me lo pone fácil. Pero al final por una señal o por otra siempre vuelvo a ella, más que a ninguna.


"....Y fue bonito cuando abrí la puerta descalza en el suelo de polvo, y nos miramos y te abracé, y entré en tu mundo inglés que tan poco me gustaba, pero del que volví totalmente prendada". Gracias M.

Suena "Seaside" de los Kooks, allí en tu habitación, con nieve y sol para las dos.

viernes, 1 de marzo de 2013

Saldrás victorioso

Hoy quiero mandar toda mi fuerza a aquellas personas que día a día luchan contra el azar por mantenerse con vida.
En cualquier operación, tratamiento o nuevo diagnóstico siempre queda espacio para la esperanza.
Luchar y vencer. O resignarse y aceptar.
Que nunca te falte un suspiro pase lo que pase.

Hoy saldrás victorioso.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Miércoles con resaca.

¿Qué sería lo perfecto para salir a correr?
Podrías elegir entre un vestido de Tom Ford o un chándal de algodón de Zara.
Por mucha pena que te diera no coger el vestido, al final para correr solo necesitas el chándal.

Es como los pantalones más maravillosos y extravagantes del planeta, que con lo que más pegan es con una camiseta blanca.

Ya tendrás tiempo de coger el vestido.
Total, nadie corre eternamente.


Gracias por el vino y por estas palabras.

martes, 5 de febrero de 2013

Algo sobre mí.

Me encanta la vida, quedarme sin aire de tanto reír, me fascina el ser humano en toda su complejidad y creo que nunca deberíamos dejar de aprender cosas nuevas.
Me gustan los detalles pequeños, soy un poco moñas pero voy aprendiendo. Creo en el amor en todas sus formas y creo que es la respuesta a todos los misterios.

Me apasiona viajar pero siempre pensando que voy a regresar a casa. No concibo un día sin escuchar música y sin descubrir una nueva canción. Admiro a los músicos y a los médicos. Me gustan los domingos y el amarillo. Los conciertos y quedarme afónica. Bebo más que fumo pero estoy dejando de morderme las uñas.


Me encantan los contrastes, creo que la buena vida está llena de puros contrastes. Me gusta la ciudad y los findes rurales. El día y la noche. El caos y el desorden, pero necesito que me den paz. Siento devoción por la playa y me gusta ir a la montaña. Adoro tostarme bajo el sol pero siempre termino buscando la luna. Odio el frío y me encanta que llueva.
Me gusta el surf y su filosofía y aún espero que alguien me enseñe.

Podría sobrevivir a base de pasta, atún, sandía y helado. Odio cocinar porque no sé y me frustro. Me pirria la comida basura, las croquetas de mi abuela y la lasaña de mi madre. Me gusta leer, pero libros, no letras en una pantallita. Soy muy de series y cine. Hace mucho que dejé de ver la tele y puedo llegar a ser muy pesada si me lo propongo.


No soporto gastarme dinero en colonias ni en pijamas, si para ser una chica cool hay que adorar Sexo en Nueva York, 50 sombras de Grey, la Cosmopolitan y abarrotar Instagram con fotos de postres, definitivamente no lo soy.
Me gusta observar a la gente y fijarme en sus gestos, tengo una obsesión con las bocas y las manos. Mis peores enemigos son los relojes y los calendarios, me agobia el paso del tiempo y malgastarlo. 

Me desconciertan las casualidades, las injusticias, los mosquitos, la gente borde y el mal humor. Siento debilidad por las personas frikis porque muestran pasión por algo, creo que todos deberíamos ser un poco frikis. Me gusta la gente que tiene sueños sencillos y vive para cumplirlos. 

Creo en el destino y en sus señales. Es mi excusa a la que me aferro por todo lo que me pasa y todo cuanto hago. Un día creí que mi destino era escribir un blog y aquí estamos.




viernes, 1 de febrero de 2013

Comenzamos.


Los que me conocen sabrán que para mí el mejor momento del día es el atardecer. En los atardeceres siempre pasan cosas bonitas. Es el trance entre el día y la noche, suspiros de lo que ha pasado e incertidumbre de lo que puede pasar.

Como cada atardecer será el libro que nunca escribiré, las cosas que nunca dije y los pensamientos que nunca compartí. Trocitos de mí, de lo que me conmueve, de la vida.

Es mi “quiero y no puedo”, mi “porque me hace ilusión”. Y creo que no hay mejor motivo que ése. Comenzamos.